Pavimentos y revestimientos vinílicos
El revestimiento vinílico es un material flexible y antiestático teñido en su masa, que al estar compactado dota a su superficie de una calidad especialmente densa, lisa y no porosa, que garantiza una gran durabilidad. Normalmente están tratados con un tratamiento de poliuretano que facilita su mantenimiento y lo hacen estar especialmente indicados para un tráfico intenso tanto en zonas comerciales como en áreas industriales expuestas a mucho desgaste y que, además, al ser bacteriológico y fungiestático, se usa en hospitales
Los pavimentos y revestimientos vinílicos pueden ser:
- Homogéneos: Una sóla capa.
- Heterogéneos: Varias capas.
- Antideslizantes: Con incrustación de partículas de carburo de silicio o de cuarzo.
- Conductivos y/o disipadores: Fabricado con carbono conductor.
- Deportivos: Especial para pabellones deportivos
- Linóleum: Ecológico, fabricado con materias primas renovables.
- Suelo ténico elevado: Son baldosas que van directamente instaladas sobre la solera. Las baldosas que podemos encontrar son aglomerados de alta densidad, de baja densidad o de sulfato de calcio o anhidrita o de cemento inyectado. Estas baldosas pueden ir revestidas (cara pisable) con cualquiera de los revestimientos vinílicos descritos anteriormente, incluso moqueta y se instalan sobre pedestales de acero que tengan la altura que queramos para dejar la zona registrable o libre para pasar distintas instalaciones como fontanería, electricidad, cables de red, etc.